martes, 22 de septiembre de 2009

MARINA

Hoy 23 de Septiembre del 2.009 cumple mi nieta mayor quince años.
Es muy apasionada para todo, voluntariosa y estudiosa, tiene mucho gusto para vestir y se saca mucho partido y sobre todo lo que mas necesita es que se le quiera. Suele ser muy lider y se hace querer.
En la familia tenemos disgusto porque ha cambiado a su amiga de toda la vida (bueno la amiga la ha cambiado a ella y Marina ha sufrido mucho), hasta que ha encontrado en Zafra pueblo de su abuelo a "pastelito" (le llaman así sus amigos) que ella dice que la adora.
Este verano la madre consiguió que fuese de cooperante a Polonia, con tan mala suerte que cogió en el autobús una infección de garganta de tal forma que tenía fiebre altísima y de quince días pasó siete durmiendo la fiebre. Durmió en París, Alemania, Austria y Varsovia y a la familia nos iba a dar algo del disgusto que teníamos. Menos mal que la otra semana lo pasó a tope.
bailaban sevillanas y pasaban el platillo para ayudarse económicamente en el viaje. Tuvo experiencia en asilo de ancianos y con niños con alguna deficiencia y esta tarde dará su primera conferencia explicando su experiencia, a la que estais invitados:
JORNADA "MUJER Y VOLUNTARIADO EN EL SIGLO XXI"
COLEGIO MAYOR SOMOSIERRA
PABLO VIDAL 6- MADRID
TEL. 91 4136011

PLAN DE LA JORNADA

18,30 h. Proyección del DVD de la Fundación promoción Social de la Cultura

19,00 h. Presentación de la Jornada: "Mujer y voluntariado en el siglo XXI

19,30 h. Exposición de iniciativas de solidaridad y actividades de voluintariado.
Curso 2.008-2.009

20,30 h. Fin y Clausura de la Jornada

Y allí estará su abuela, apoyandola.
Si alguien quiere consejos sobre la educación y problemas con los adolescentes pueden consultarme en este blog. tengo gran experiencia con cuatro hijos y siete nietos.

LA MUÑECA ROTA

(Escrito para el concurso de microrelatos de GETAFE NEGRO)

La sangre sobre la nieve es mas roja.
Paseaba con mi caballo sobre la meseta nevada y vi el reguero; pensé que sería sangre de un jabalí o de un ciervo herido. Seguí el rastro que me llevó hacia el arroyo helado; los cascos de Montuno iban rompiendo el cristal del agua como si de la luna de un espejo se tratara. En la maleza divisé un bulto. Mis manos a pesar de los guantes estaban entumecidas y me costó trabajo descabalgar.
Era una mujer; semejaba una muñeca rota tirada por una niña caprichosa. Su melena enmarañada le cubría su cara.
Asustado eché mano del rifle apuntando en todas direcciones. Un todo terreno arrancó. Corrí detrás de el, pero me resbalaba y caía y acabó desapareciendo. A galope corrí al cuartel del pueblo.
Unas águilas planeaban en el cielo con sus magníficas alas abiertas