Mi padre Ramón Romero Montero, nacido en el 1.908, adoraba a su abuelo al que llamaban Papa-Ramón. Quedó viudo muy joven y vivía con su hija mi abuela Teresa, su marido llamado por nosotros Papa-Pepe y los tres hijos Mª Teresa la mayor , mi padre Ramoncito y la menor a la que le llamaban Bebes (por Isabel).
Voy a transmitir una carta de felicitación de mi padre a su abuelo, siendo casi un niño. Lo hago porque como tiene tantos años se está deshaciendo el papel y ahí se ve el amor que mi padre le tenía.
                                 
                                                     CARTA

Mi querido papá Ramón: mañana cumples setenta años y quisiera que esta carta al leerla te produjese una gran alegría y al escribirla he querido que estas letras reflejen el cariño, el respeto, el homenaje al que eres dignísimo, no solo como padre de mi madre, sino también como hombre; pero he sido tan exigente, he querido medir tanto las palabras, que mi escasa ilustración no me ha permitido salir del prefacio; pero discurro que en esta carta la cabeza debe callar para que hable el corazón y al imponer este su dominio ya la pluma vuela ante lancha pesquera cuyas velas infla el viento y tiende sus redes que son estas líneas, para luego recoger el copo que en mi será la satisfacción que te produzcan.
¡Que te diría que demostrase lo mucho que te quiero y respeto (únicamente que ahora sin saber porqué lloro, tendré el alma de niño o de loco, porque dicen que los hombres no lloran y yo estoy llorando sin saber el motivo, será por no poderte dar un beso y un abrazo, pero te lo prometo en cuanto llegue a Córdoba.
Si la carta tiene algún defecto corrígelo con la magia de tu fantasía. Como dijo Cervantes y piensa que el corazón no tiene seso y la escribí de todo corazón.
Te quiere y te desea mil años felices tu nieto. Ramón

Aquí se nota que por parte de padre o sea por los Romeros el origen era malagueño y su otro abuelo era hombre de la mar y por parte de madre el antepasado Bossio era genovés y hombre de la mar también y también los Borondo.